El pasado 1 de diciembre celebramos el día nacional de Rumanía junto con la Asociación de rumanos de Guissona. Recordamos a nuestros seres queridos que están viviendo en Rumanía y alabamos a nuestro país a través de una variedad de danzas tradicionales, canciones y poemas.
Debemos recordar la importancia de este día de fiesta nacional. Como es sabido, anteriormente (entre 1866-1947) el día nacional de Rumania fue el 10 de mayo y, posteriormente, el 23 de agosto.
El Príncipe Carol de Hohenzollern-Sigmaringen presentó su juramento, ante los representantes de los Principados Unidos el día 10 de mayo de 1866. En memoria de este evento, él mismo proclamó la independencia de Rumanía. Después de la abdicación forzosa del Rey Mihai I, los diputados aprobaron una Ley que proclamó la Republica Popular de Rumanía y 23 de agosto como día de fiesta nacional.
En 1990, después de la revolución anticomunista, el Parlamento rumano adoptó una ley promulgando el día 1 de diciembre como el Día Nacional de Rumanía, en referencia a la unión de Transilvania, Banat, Crisana y Maramures con Rumanía, que tuvo lugar el 1 de diciembre de 1918.
Cada año, todos los rumanos disfrutan mucho de este día, tratando de celebrar el Día Nacional con alegría y con mucho amor y orgullo. El orgullo de ser rumano. Junto con los rumanos pertenecientes a la comunidad de Guissona intenté hacer un pequeño homenaje a mi país participando activamente en el desarrollo del evento y sintiéndome orgullosa de pertenecer a un país que me enseñó, junto a mi familia, ser lo que soy y represento actualmente.
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